“You’re never going to be alone, even if you feel alone.”
To say that Oscar Gasga (PMFS Class of ’21) was destined to play soccer since his birth would be an understatement. As Oscar tells it, as soon as he was born, his dad had a soccer ball ready to give him, but waited until he could walk before starting to teach him to play. A love for the sport and each other clearly permeates his whole family as his grandpa, dad, sister Kimberly (PMFS Class of ’26) and uncle all have played or coached at one time. Oscar sat down with me in November and shared what his life has been like since he graduated from Plymouth and his next exciting chapter.
Asked about his dad’s influence on his love of soccer, Oscar immediately remembered his 3-year-old self in awe of a volley he watched his dad play and jumped out of his chair to demonstrate it for me: he explained that in this specific volley, the ball first bounced off his dad’s chest, and then in mid-air, behind his back, he kicked it effortlessly to another player. It was a work of art and beauty for young Oscar to witness, and clearly stoked his early passion for the game.
As a young player, Oscar trained with the Salmex Football Club, established and run by his dad Oscar and uncle Alexis, where he played Goalie. This past summer, Oscar (now a freshman at Friends Central) played with the Quaker Elite team in Denver, Co (as Goalie) and together, they impressively won the 2023 National Cup XXII Finals. (See photo top left) After returning to PA, Oscar attended a soccer camp run by an organization called TA Elite, little knowing that the camp was a setup; a tryout where each player was evaluated to join TA Elite’s premier team who would travel to the Netherlands for a 10-day professional training in December. When the names of those chosen were read by the coaches at the end of camp, Oscar was thrilled to have been selected! When I asked him what his most memorable playing experience has been so far, Oscar answered, “This one. I will never forget this one.”
In the Netherlands, the TA Elite players (mostly from PA and NY) will hone their skills with daily trainings, workshops, and matches against local Dutch club and high school teams. Most exciting, European scouts will be there and on the lookout for young talent. Oscar hopes to be one of them.
I asked Oscar what he learned at PMFS that still stays with him. He first thanked everyone at Plymouth who helped him be who he is and said that he learned to maintain calmness and be confident from his time here. Every time he comes back to visit, he says that he feels the same calm and safety he felt while he was a student. That calmness continues to steady him during challenging times, and each time he walks onto a soccer field.
I asked Oscar, who now favors playing either the Center Attacking Mid-Fielder or Center Mid-fielder positions, what his biggest strength as a player is and he told me that he has vision; he can see the whole field even while concentrating on his own playing. He explained that he knows exactly where the ball and his teammates are at any given moment and trusts his team implicitly. As for what he wants to share with other young athletes? Something his mom told him stays with him all the time, in life and in every game of soccer. She said, “You’re never going to be alone, even if you feel alone.” And Oscar would like every one of us to know that we all matter and, even if we feel like we are not good enough, there are people who see us, are counting on us, and look up to us. Oh yes, and another favorite quote of his: “Don’t leave your dreams on the pillow”. Follow those dreams, Oscar!
“Nunca vas a estar solo, aunque te sientas solo”.
Decir que Óscar Gasga (PMFS, Generación 2021) estaba destinado a jugar futbol desde que nació, sería insuficiente. Según Óscar lo cuenta, su papá tenía un balón listo para dárselo desde ese momento, pero tuvo que esperar a que aprendiera a caminar antes de enseñarle a patearlo. En su familia se percibe el afecto que todos sienten uno por otro y por el deporte. Su abuelo, su papá, su hermana Kimberly (PMFS, Generación 2026) y su tío han jugado o sido entrenadores en algún momento. El pasado mes de noviembre, Óscar y yo nos sentamos a platicar, y me contó cómo había sido su vida desde que se graduó de Plymouth. También me habló del siguiente capítulo de su vida.
Cuando le pregunté a Óscar qué influencia había tenido su papá en su gusto por el futbol, de inmediato se puso de pie para demostrar un pase. Se acordó de cuando él tenía tres años y presenció asombrado la forma en que su papá hizo que la pelota rebotara en su pecho y luego, mientras ésta estaba todavía en el aire, se dio la vuelta y la pateó para pasársela al otro jugador. Para Óscar el pase fue admirable, perfecto, y naturalmente contribuyó a aumentar su afición.
Cuando era muy chico, Óscar se entrenó como portero con el Club de Futbol Salmex, establecido y administrado por su papá y su tío Alex. El verano pasado, ya en su noveno año de preparatoria en la escuela “Friends Central”, formó parte del equipo “Elite Cuáquera” en Denver, Colorado, también en la portería, llegando con su equipo a ganar los Finales para la Copa Nacional del Año 2023 (foto arriba a la izquierda). Ya de regreso en Pennsylvania asistió a un campamento de futbol organizado por el club “TA Elite”, sin saber que cada jugador estaba siendo evaluado para la posible participación en el “Equipo Premier” del club, que en diciembre viajaría a los Países Bajos para participar en un entrenamiento profesional durante diez días. ¡Ni qué decir que Óscar estaba encantado de haber sido electo! Cuando le pregunté cuál había sido su experiencia más memorable como jugador, me dijo sin dudar un instante: “Ésta. Nunca me voy a olvidar de esta experiencia”.
En Holanda los jugadores “TA Elite”, en su mayoría de los estados de Pennsylvania y Nueva York, van a reforzar sus habilidades con entrenamientos diarios, talleres, y competencias en la forma de partidos contra el club holandés local y otros equipos de secundaria y preparatoria. Algo especialmente emocionante es que van a estar presentes en los juegos los encargados de reclutar a jóvenes talentosos para los equipos europeos. Desde luego Óscar desea ser uno de los elegidos.
“¿Qué memoria especial tienes de tu vida en PMFS?”, le pregunté a nuestro amigo. Me contestó que primero que nada, agradecía a todas las personas que le ayudaron a llegar a ser quien es actualmente. Dijo que aquí había aprendido a permanecer calmado y confiado en sí mismo. Dijo que cada vez que regresa siente la misma calma y seguridad que percibió de chico. Esa calma contribuye a sostenerlo durante momentos difíciles, y cada vez que entra al campo de juego.
Actualmente Óscar prefiere jugar como mediocampista ofensivo o mediocampista centro. Él cree que como jugador, su fuerza especial es que mantiene en todo momento una visión total de la configuración del juego. Aunque no deja de concentrarse en sus propios movimientos, está consciente de todo el campo. Él sabe exactamente dónde está el balón y dónde están sus compañeros en cualquier momento, y confía en su equipo. Y cuando se le pregunta qué les diría a los jóvenes atletas principiantes, contesta sin pestañear con algo que le dijo su mamá, un consejo para el juego y para la vida: “Nunca vas a estar solo, aunque te sientas solo”. Además quiere que todos sepamos que “cada uno de nosotros importa, aun cuando sintamos que no somos suficientemente valiosos; siempre hay alguien que cuenta con nosotros, nos mira y confía en nosotros”. ¡Ah! Y no hay que dejar fuera otra de sus citas predilectas: “No dejes tus sueños en la almohada”. ¡Persigue esos sueños, Óscar!